Terapias

Tras llegar a un diagnóstico vascular específico y detallado, en nuestro centro ofrecemos un amplia gama de posibilidades terapéuticas.

Tras llegar a un diagnóstico vascular específico y detallado, en nuestro centro ofrecemos un amplia gama de posibilidades terapéuticas.

Tras llegar a un diagnóstico vascular específico y detallado, en nuestro centro ofrecemos un amplia gama de posibilidades terapéuticas.

Tras llegar a un diagnóstico vascular específico y detallado, en nuestro centro ofrecemos un amplia gama de posibilidades terapéuticas.

Siempre primamos los tratamientos menos invasivos y agresivos, teniendo muy en cuenta y primando el resultado estético (como todas las variantes del tratamiento esclerosante de varículas y varices que podemos ofrecer).

Para aquellos problemas vasculares que requieren un abordaje quirúrgico, también disponemos muy amplia experiencia en las técnicas menos agresivas y más efectivas. Aunque se requiera un tratamiento en quirófano, habitualmente se puede realizar de forma ambulatoria (sin ingreso) y con un retorno muy rápido a la vida normal: tratamiento de varices mediante radiofrecuencia, endolaser o escleroterapia, tratamiento endovascular de varices pélvicas, tratamiento percutáneo de la oclusión de las arterias de las piernas, …

Para aquellos casos más complejos (tratamiento endovascular o abierto de los aneurismas de aorta, bypass en las extremidades inferiores, revascularización carotídea …), contamos además de la amplia experiencia de nuestro equipo en este campo, con el soporte de todo el equipo de la Clínica Sagrada Familia (servicio de Anestesiología y Reanimación, Cuidados Intensivos, Medicina Interna y Radiología, así como el resto de especialidades médicas y quirúrgicas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto y poder ofrecer el mejor resultado a nuestros pacientes.

Crioesclerosis, esclerosis con espuma y otras técnicas en el tratamiento de varículas, telangectasias y varices

La esclerosis consiste en la eliminación de las varices mediante la inyección de una sustancia que provoca una inflamación de la pared de la vena y una trombosis de la misma. Posteriormente se produce una fibrosis y desaparición de la vena.

El tratamiento se realiza de forma ambulatorio (sin ingreso). En la mayoría de los casos, tras la inyección, se colocan apósitos compresivos en las zonas esclerosadas, así como una compresión elástica ya sea venda elástica o media elástica. Si es así, su médico le indicará cuándo y cómo debe retirarlos. Lo mismo ocurre con la compresión elástica. Su médico le indicará durante cuánto tiempo tiene que llevarla.

Una vez realizada la esclerosis, deberá acudir en unos días para controlar los resultados y valorar la necesidad de nuevas sesiones de esclerosis.

¿Qué consecuencias y complicaciones pueden producirse?

Todo procedimiento o intervención quirúrgica comporta una serie de consecuencias y de posibles complicaciones. Sin embargo, la esclerosis es un tratamiento con muy bajo riesgo. Es frecuente que aparezcan hematomas o molestias en las zonas de punción, unos días tras las mismas, pero en la gran mayoría de casos mejoran en muy poco tiempo.

Es extremadamente excepcional que se produzcan complicaciones de mayor envergadura (reacciones alérgicas, trombosis venosas, infección). Por el contrario, dada la naturaleza de esta patología, pueden aparecer nuevas varículas en el seguimiento, por lo que se deberá realizar un seguimiento periódico y eventualmente nuevos tratamientos en el futuro para evitar una recidiva.

Es importante también que después del tratamiento esclerosante se aplique en la zona esclerosada un crema despigmentante , con el fin de absorber el hematoma que se produce en la zona de punción o en la zona esclerosada, según el tipo de venas esclerosada ya se le recomendará el producto correspondiente.

¿Hay otras alternativas al tratamiento?

Si le proponemos este procedimiento es porque opinamos, tras valorar riesgos y beneficios, que es la técnica más adecuada para tratar su problema y que usted va a mejorar después del tratamiento. Existen otras alternativas terapéuticas, que se valorarán en la visita especializada.
a. Cirugía Vascular

Tras un acurado diagnóstico en cada caso, y tras valorar las opciones terapéuticas, algunas de las enfermedades vasculares pueden requerir tratamientos quirúrgicos, ya sean por problemas venosos (varices, accesos vasculares) o arteriales (arteriopatías, aneurismas). Para cada paciente, realizamos un estudio detallado de su problema y de los factores de riesgo quirúrgico, detallando las distintas opciones de las que disponemos, así como los beneficios de cada técnica. En nuestro servicio, y cuando es necesario, realizamos todo tipo de tratamientos quirúrgicos vasculares: cirugía de varices, fístulas o prótesis arteriovenosas, colocación de catéteres venosos centrales o port-a-caths, cirugía endovascular (angioplastias, colocación de stents periféricos, colocación de endoprótesis por aneurismas aórticos, ilíacos o poplíteos), tromboendarterectomías carotídeas o de otros territorios, embolectomías por isquemias agudas, reparación abierta de aneurismas de aorta abdominal o artoilíacos, bypass anatómicos, extraanatómicos, proximales y distales en las extremidades inferiores, tratamiento abierto de aneurismas poplíteos, etcétera.


b. Cirugía Endovascular

La cirugía endovascular es un tipo de cirugía menos agresiva que la convencional o cirugía abierta. Consiste en tratar de forma remota (a distancia) los problemas de las arterias o las venas. De este modo, en lugar de practicar grandes incisiones sobre los vasos enfermos para tratarlos, la cirugía endovascular se basa en puncionar un vaso en otra localización (por ejemplo, la arteria femoral en la ingle), y a través de esta punción, mediante el uso de guías, catéteres y otros materiales, llegar navegando por dentro de los vasos hasta el sitio a tratar. En este punto, usando distintos materiales (balones de dilatación, balones con drogas, stents libres, stents cubiertos, endoprótesis), practicamos la reparación y remodelación del vaso. Se trata de una tecnología en constante evolución, con aparición de materiales y métodos nuevos de forma rápida y progresiva, mejorando día a día los resultados con estas técnicas.

De este modo, conseguimos tratar problemas vasculares de forma sencilla, mucho menos agresiva, y eficaz. Sin embargo, no se debe utilizar en todos los territorios ni es la mejor opción en todos los casos, por lo que, tras una valoración individualizada de cada caso, se explicarán las ventajas e inconvenientes de cada técnica con el fin de encontrar la mejor opción terapéutica en cada caso.

Estas técnicas se pueden utilizar en el tratamiento de patologías muy diversas (arteriosclerosis o estenosis arteriales aórticas, ilíacas, femorales, poplíteas, distales, estenosis de reparaciones quirúrgicas previas, patología de arterias de brazos, varices pélvicas y patología venosa, etcétera).

Otra aplicación de la cirugía endovascular es en el tratamiento de los aneurismas, ya sean aórticos, aortoilíacos o poplíteos. En estos casos, la cirugía endovascular nos permite, a través de punciones en las ingles o pequeñas incisiones, colocar prótesis en el interior de las arterias para excluir y aislar estos aneurismas, evitando su rotura o trombosis. Así, nos ahorramos las complicaciones de otras intervenciones de otro modo importantes (cirugía aórtica abierta), con buenos resultados tras la intervención, recuperación mucho más rápida y reincorporación a la vida habitual antes que con cirugías abiertas, más agresivas. Sin embargo, de nuevo, se debe valorar cada caso individualmente para decidir el mejor método terapéutico a aplicar.


c. Cirugía de las varices: alternativas quirúrgicas

Las varices en las extremidades inferiores se pueden tratar de diversos modos, dependiendo de varios factores (tamaño de las varices, resultados del estudio mediante ecografía-döppler, requerimientos estéticos, enfermedades asociadas). A continuación detallamos los principales métodos terapéuticos:

- Radiofrecuencia: Se trata de una técnica que utiliza unos catéteres conectados a emisores de radiofrecuencia, que se introducen a través de una punción al interior de la vena insuficiente (safena), habitualmente a través del tobillo o muslo, y tras un aumento de temperatura en su interior, producen una trombosis y fibrosis de la vena insuficiente. Su ventaja principal es la menor agresividad, no son necesarias incisiones en las ingles, y con ello, conseguimos una recuperación tras la intervención mucho más rápida que con otras técnicas, con unos excelentes resultados postoperatorios. Es, hoy en día, la técnica que ha demostrado mejores resultados postoperatorios y en el seguimiento, menos molestias tras la intervención y una recuperación y vuelta a la normalidad más rápida, por lo que la recomendamos en la mayoría de casos.

- Escleroterapia: Es una técnica basada en la punción de las varices y la inyección en su interior de un líquido esclerosante, cuya función es irritar y colapsar la vena. De este modo, conseguimos que la variz desaparezca. Es un método rápido y poco agresivo (habitualmente no son necesarios incisiones en la piel), indicado en el tratamiento de varículas o arañas vasculares (varices de muy pequeño calibre). Sin embargo, en aquellas personas con varices de mayor tamaño, la esclerosis puede tener algunas consecuencias desagradables (pigmentación de la piel, aparición de flebitis sobre venas superficiales, que puede resultar dolorosa y molesta, recidiva o reaparición de las varices), por lo que habitualmente lo reservamos a pacientes con varículas, arañas vasculares o varices de pequeño tamaño.

- Stripping: Es una técnica basada en la extirpación, además de las varices superficiales, de la vena (safena interna o externa, habitualmente) que las produce. Se trata de una técnica utilizada muy habitualmente, que ha demostrado ampliamente sus resultados a largo plazo.

- CHIVA: Es una técnica de cirugía de varices basada en redistribuir la hemodinamia del flujo venoso, previo marcaje detallado de la misma mediante ecografía-döppler (“CHIVA: Cirugía Hemodinámica de la Insuficiencia Venosa Ambulatoria”). Se trata de una técnica conservadora, en la que en muchas ocasiones no resulta necesario extirpar los vasos insuficientes principales (safenas). Por ello, tras establecer en cada caso concreto su aplicabilidad, ofrece las ventajas de menor agresividad y una baja tasa de recidivas a largo plazo.

- Flebectomia: Es la extirpación de un segmento venoso, de una vena superficial, generalmente de una vena colateral de la vena safena. Habitualmente se usa de forma complementaria.
Aquellos pacientes que sufren enfermedades vasculares (arteriales, venosas o linfáticas), pueden requerir tratamientos de muy diversos tipos tanto para prevenir como para tratar estas enfermedades. Estas terapias incluyen desde tratamientos dietéticos, posturales, terapias compresivas, rehabilitación de linfedemas, control de factores de riesgo cardiovascular, medicaciones antihipertensivas, antilipemiantes, antidiabéticos, heparinas, terapias descoagulantes, antiagregantes, etcétera.

Tras una correcta valoración de cada caso, previa realización de las exploraciones necesarias y diagnóstico acurado de cada caso, se valorará la necesidad de iniciar tratamientos médicos, ya sean preventivos como terapéuticos, para evitar la aparición, progresión o empeoramiento de las enfermedades vasculares.
Las úlceras son soluciones de continuidad de la piel, es decir, lesiones abiertas de la piel con pérdida de sustancia. Son muy frecuentes en las piernas, y se pueden deber a muchas causas distintas (problemas de circulación venosa o arterial, diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades autoinmunes, traumatismos, etcétera). Su correcto diagnóstico, identificación y tratamiento de su causa, curas estrictas de la úlcera dependiendo del tipo y causa, así como un estrecho seguimiento, son los principales factores para lograr un éxito en la curación de las úlceras

Además del tratamiento de las causas de las úlceras, habitualmente se requieren tratamientos específicos para que éstas curen lo antes posible y evitar su cronificación: curas locales, limpieza de úlceras, desbridamientos manuales y enzimáticos, vendajes elásticos, apósitos y materiales de cura especializados, curas de presión negativa, etcétera. Según cada caso, se adaptará el mejor tratamiento a seguir para conseguir la curación de la úlcera.
Los vendajes elásticos son una herramienta básica en el tratamiento de algunas enfermedades vasculares (sobretodo en enfermedades venosas, linfáticas, determinados tipos de úlceras, hematomas, etcétera). La correcta selección y colocación del vendaje es de crucial importancia para conseguir su mayor efecto terapéutico y evitar complicaciones.

En cada caso se indicará el mejor tratamiento y tipo de vendaje necesario para cada enfermedad, para conseguir el mayor efecto terapéutico. A continuación, se puden ver algunos de los vendajes elásticos más utilizados (vendajes normales, colocación de medias elásticas, vendajes short long, vendaje elástico multicapas)
En algunas ocasiones se pueden requerir tratamientos complementarios para tratar enfermedades vasculares de difícil control con los métodos terapéuticos habituales. Éste es el caso, por ejemplo, del uso de drenaje linfático para el tratamiento de linfedemas y enfermedades linfáticas de difícil regulación, terapias con Flow-wave para la movilización de edemas y linfedemas cronificados, curas con larvas, …